martes, 26 de noviembre de 2013

Tertulia y Cata “Cooperativa La Unión presenta sus vinos y aceites 2013″ en Bodegas Mezquita

Por cortesía de Antonio Ramos "Ramillos"


Ubicación: Córdoba


El pasado jueves asistimos a la tertulia “Cooperativa La Unión presenta sus vinos y aceites 2013″, organizada por Taberna 2.0 en el restaurante Bodegas Mezquita. La tertulia consistió en una cata de cuatro vinos y un aceite de la cooperativa La Unión.

La cata estuvo dirigida por Francisco Fernández de La Unión quién en primer lugar nos enseñó los rudimentos de la cata, relacionados directamente con los sentidos: primero vista, después olfato y por último el gusto. Para después sumergirnos directamente en la materia prima.

Comenzamos probando un vino joven de Tinaja, de uva de Pedro Ximénez. Aunque no posee una gran intensidad aromática pueden detectarse olores de fruta verde y vendimia. A la vista se trata de un vino limpio, brillante, con tonos amarillos y verdosos. Al gusto es seco y poco ácido, ligero y agradable al paladar.

En segundo lugar, degustamos un vino joven Algarabía, de la variedad Sauvignon. A la vista se nos muestra un vino limpio y brillante, con tonos dorados más intensos que el anterior. Es un vino con una intensidad aromática muy alta, se nos vuelven a presentar aromas de frutas verdes pero esta vez con un toque cítrico. De sabor seco, un poco más ácido, destaca la intensidad retronasal de los aromas.

A continuación pasamos a un rosado Los Omeyas de la variedad Syrah. Estamos otra vez ante un vino limpio y brillante, esta vez de tonos rosados y violetas. Intenso en nariz, trayendo aromas a frutas poco maduras, frutas rojas y minerales. Al gusto es seco, poco ácido, equilibrado y se nota una leve astringencia.
Para cerrar el abanico de vinos tenemos un tinto Los Omeya Roble, también de la variedad Syrah. Un vino brillante a la vista, de tonos rojo cereza y con toques de color teja. Al olfato se nos presenta como un vino de intensidad media, con aromas de frutas rojas y madera de roble. Es un vino seco en boca, muy estructurado, con sabor a roble y gran astringencia.

Termina la cata con el producto que más nos ha gustado, el aceite de oliva virgen extra Los Omeya Fresco. Un aceite de un precioso color verde intenso y reflejos dorados, que ya sorprende en la botella. Al olfato descubrimos olores sorprendentes e intensos a tomate, almendra y hierba. En boca se descubre un sabor fresco, almendrado, ligeramente amargo y que deja un agradable picor en el paladar.

Tras la cata el restaurante Bodegas Mezquita nos obsequió con su tradicional tapeo networking en el que pudimos degustar su deliciosa cocina y disfrutar de un servicio muy agradable. Este tapeo consistió en una tabla de quesos, berenjenas al Pedro Ximenez, croquetas, bacalao frito y una estupenda carrillada en salsa. Todo regado con los vinos de La Unión o cerveza y refresco, a elegir. Como postre un típico y delicioso pastel cordobés que puso la guinda a una exquisita velada
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No queremos despedirnos sin recordar la iniciativa solidaria de Taberna 2.0 y cooperativa La Unión con sus “Vinos solidarios”, con la que podréis adquirir un pack de tres vinos: Algarabía Sauvignon, Rosado Los Omeyas y Tinto Los Omeyas Roble, cuyos beneficios irán destinados a la iniciativa “Ahora más que nunca” de Cruz Roja. Para más información podéis pasar por la página de Taberna 2.0. Así como dar las gracias a Bodegas Mezquita por su invitación al evento.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Tasca Bacco...

Nombre: Tasca Bacco

Ubicación: C/ Isla La Toja. Puerto Sagunto (Valencia)

Precio medio por persona: 18 euros.

Las críticas a esta tasca eran excepcionales, y sin duda fueron el motivo para probarla. El local se mueve entre paredes rústicas de piedra vista y una ambiente groumet, ambientado con el bullicio de quien está comiendo a gusto. Parece que prima el concepto de tapa modernizada y un ambiente selecto pero distendido. 

Nos animamos con la tapa de sobrasada con huevo de codorniz, seguida de la crep de boletus, brocheta de pollo con salsa de cacahuete y explotamos, literalmente, con las patatas "al montón"; acompañado con la bebida del famoso dios romano que da nombre al lugar. 

La verdad es que la tapa de sobrasada con huevo de codorniz es un placer en si misma, y si bien no era demasiado novedosa, no hay objeciones a la misma. Sin embargo, la crep de boletus resultó una innovación exquisita, donde la masa del crep se ajusta al sabor particular de los boletus, que se están acompañados de una suave salsa de queso. Es una experiencia a repetir. Lo mismo nos ocurrió con la brocheta de pollo, cuya salsa era una explosión de sabor y como cuando tomamos una cerveza y la acompañamos con cacahuetes fritos, no podíamos dejar de comer. Hasta que descubrimos... un pelo! Si señores, un pelo, procedente del vello del brazo de un hombre. En un alarde de compasión lo dejamos pasar," un error" nos dijimos...
Llegaron las patatas "al montón", con dos huevos fritos coronando las típicas patatas con jamón y pimientos. Indudablemente un plato para rebañar, las patatas tenían un toque de pimiento, como una reminiscencia de cuando compartieron freidora. Sin embargo, a punto de rozar el éxtasis, rozamos....un pelo!! Otro?!Sí, otro. Esta vez se lo dijimos al camarero, el cual nos atendió enseguida, retirando el plato y trayendo otro nuevo. Lo cierto es que nos atendieron sin dudarlo e hicieron de un mal encuentro, una buena experiencia. Sin malas caras, sin explicaciones extra. Disculpándose reiteradamente nos supieron compensar. 

Lo cierto es que la comida es una apuesta novedosa por las tapas clásicas, con buenas innovaciones. Y si bien el cocinero debiera trabajar con manga larga, lo cierto es que el trato no pudo ser mejor, enfrentándose de la mejor manera posible a esta desagradable sensación. De hecho, vale la pena correr el riesgo por semejante bacanal.